La bioingeniería se desarrolla mediante la aplicación de técnicas específicas, utilizando la vegetación y las propiedades mecánicas de las partes aéreas y de las raíces de las plantas, para mantener los suelos, dentro de estructuras de ingeniería, especialmente para tratar los problemas relacionados con la erosión.
Las islas del Caribe están sujetas regularmente a lluvias e incluso a tormentas tropicales y eventos ciclónicos que producen vientos intensos acompañados de fuertes precipitaciones. Estos eventos generan inundaciones graves, favorizando los deslizamientos de tierra y la erosión, la desestabilización de la cubierta forestal y la reducción de la estabilidad del suelo debido a la saturación de agua.
La bioingeniería permite responder a la doble problemática de conservar los ecosistemas naturales al mismo tiempo que proteger los bienes y el bienestar humano. Así pues, el desarrollo de la ingeniería ecológica está plenamente en consonancia con las políticas de desarrollo sostenible de la tierra aplicadas por las autoridades locales, en particular en el contexto del ordenamiento del medio acuático y la prevención de las inundaciones (GEMAPI).
Las técnicas de ingeniería ecológica pueden utilizarse para llevar a cabo obras de protección de las estructuras fluviales o estabilizar los terraplenes, pero también para restaurar, rehabilitar o renaturalizar los entornos degradados.
Basada en modelos naturales, la bioingeniería es una solución multidisciplinar a la encrucijada entre la ingeniería, las ciencias del agua, del suelo y las ciencias biológicas.
En comparación con la ingeniería civil, la bioingeniería es una alternativa más ecológica.
La bioingeniería en las riberas de los ríos ayuda a mantener o restaurar la biodiversidad del entorno fluvial y las funciones asociadas a las formaciones riparias: efecto de sombra y oxigenación de los cursos de agua, filtración de los insumos, zonas de reproducción y alimentación de peces, crustáceos e insectos, etc.
Par ailleurs, l’utilisation d’espèces indigènes dans les chantiers de génie végétal permet de conserver le patrimoine local constitué par une végétation particulièrement riche en Guadeloupe, mais aussi de lutter contre le développement d’espèces exotiques envahissantes qui menacent la biodiversité. L’augmentation du nombre d’espèces présentes dans les milieux favorise également la résilience des milieux, et donc leur réponse aux évènements climatiques majeurs.
El uso de técnicas de ingeniería vegetal también garantiza que se mantenga este ecosistema de transición entre un ambiente acuático y uno terrestre, preservando así un corredor biológico que es esencial para la fauna y la flora.
Más información sobre la implementación del proyecto Trame verte et bleue >Aprende más sobre el proyecto Trame bleue >Sur le plan technique, le génie végétal présente également de nombreux atouts.
Les techniques de génie végétal peuvent être aussi résistantes que certains ouvrages de génie civil. Et contrairement aux ouvrages de génie civil, leur efficacité augmente avec le temps.
La diversité des techniques disponibles permet de s’adapter à de nombreux contextes et les ouvrages de génie végétal sont souples, résilients et adaptables aux transformations des milieux aquatiques évolutifs et complexes.
Par ailleurs ces techniques s'intègrent mieux dans le paysage, sont moins gourmandes en énergie fossile, souvent moins coûteuse et demandent des savoir-faire techniques locaux.